Las prótesis removiblesson aquellas que pueden ponerse y quitarse de la boca, a diferencia de las prótesis fijas. Estas prótesis pueden ser completas o parciales. Las cargas de la masticación se transmiten a la encía y a los dientes por eso se perciben movimientos al masticar. Estas prótesis se sujetan a los dientes con retenedores.
Las prótesis deben adaptarse bien a las encías y a la boca ya que una prótesis mal adaptada puede causar numerosos problemas, además de ser muy incómodo al comer y masticar. Los expertos en odontología insisten en que es importante que las prótesis estén limpias y que se revisen con cierta frecuencia.
Es muy importante que las personas que utilicen estas prótesis las laven después de cada comida, como mínimo una vez al día. Lo que hay que hacer es sacar la prótesis de la boca y lavarla con el cepillo y pasta de dientes, hay que poner especial atención en las partes metálicas, para estas zonas puede utilizar un bastoncillo con alcohol por ejemplo.
Si la parte metálica en lugar de brillar está mate es que hay placa bacteriana y por lo tanto riesgo de caries. Las prótesis removibles que son totales, es decir, que sustituyen a todos los dientes de la boca no solo a unas piezas van sujetas gracias a unas bases que se extienden por la superficie de la mucosa.
Para cuidar este tipo de prótesis es bueno usar un cepillo de cerdas y jabón neutro, además de sumergir la prótesis en una solución desinfectante durante unos 15 minutos una vez a la semana. Además es aconsejable quitar la prótesis o dentadura de la boca unas 8 horas al día para que se oxigenen las mucosas, por eso muchos usuarios aprovechan para hacerlo durante las horas de sueño y descanso.